El cappuccino es una de las bebidas preferidas por los “coffee lovers”, esto, ya que para muchos logra esa sinergia perfecta entre el amargor del café y lo dulce y cremoso de la leche. Esta bebida es particularmente apreciada, puesto que, además de su exquisito sabor, se la puede decorar con arte latte, brindando un plus visual a este brebaje.

Para los puristas del café, no siempre es así, ya que afirman que el sabor propio del café se ve alterando por la leche. Pero muchos lo aceptan si está bien preparado, es decir, que logra una combinación en la que la leche y el café en conjunto logran realzar lo mejor de ambos, en lugar de que el uno opaque al otro.

La receta original es preparada con una máquina de espresso, aunque existen algunas variantes con las que se lo puede preparar en casa.

Pero ¿dónde se originó? y ¿por qué su nombre?

A continuación te lo contamos.

Origen del nombre 

Los monjes capuchinos son una congregación dentro de la orden de los franciscanos. Esta agrupación aparece en Italia a mediados del siglo XVI, como un movimiento reformista dentro de la orden. Eran reconocidos por su trabajo de misioneros entre los pobres, además de sus prácticas de extrema austeridad, pobreza y simplicidad. 

Igualmente, los monjes capuchinos eran identificados por sus particulares trajes: un vestido largo de color marrón, con una capucha puntona y grande que les colgaba en la espalda; este tipo de capucha en italiano es conocida como “cappuccio”, de donde proviene el nombre de la congragación. La bebida es nombrada así debido a que al momento de juntar el espresso con la leche, esta combinación forma un color similar al de los hábitos de los monjes.

¿Dónde se creó la bebida?

El primer registro que se tiene es en Viena, en 1790, donde Wilhelm Tissot publicó una bebida llamada “kapuzinerkaffe”. Para preparar dicha bebida se debía hervir el café con un poco de agua, luego agregar crema, azúcar y especias, y volver a hervirlo; finalmente se lo vertía sobre huevo y se lo batía.

Como podemos ver, la receta de ese entonces era muy distinta a la utilizada actualmente, sin embargo, esa fue la primera vez que una bebida de café es asociada con este nombre.

A pesar de que la primera vez que se menciona este nombre haya sido en la ciudad austriaca, la bebida que conocemos en la actualidad tiene el mérito de ser creada en Italia. Esto gracias a la invención de la máquina de espresso, sin la cual no se hubiese podido crear esa textura de la leche que combinada con el intenso sabor del espresso nos logra cautivar cada día.

Tadeo Agama

Redactor

Graduado de Ingeniería en administración de empresas turísticas y hoteleras de la UDLA, pero sobre todo Barista y apasionado por el café, con más de 5 años de experiencia en la industria cafetera del Ecuador. Participante de 2 campeonatos nacionales de barismo, alcanzando el 5to y 4to lugar.

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